
La suporsticiosa Hildra, la protagonista de la historia, no soportó la compañía del felino, por lo que arrancó a cien por hora. Decidió que sus días de cautiverio habían llegado a su final.
El problema se sucitó cuando esta chiquilla de 45 años y pariente azteca de la elefanta Fresia no se percató de que andar en una carretera era peligroso. Y como nunca encontró el pase de cebra, su amiga del circo, murió atrapolleda por un bus. La loca aventura de Hildra llegó drásticamente a su final.
Pero esto no es todo. Lo insólito ocurrió después, la policia cuando llegó al lugar misteriosamente no encontró el pequeño cuerpo de la víctima. Simplemente Hildra había desaparecido.
Inmediatamente llamaron a los mejores detectives del mundo, un suceso como este debía ser investigado por los mejores. Así, llegaron al lugar de los hechos Sherlock Holmes, el Inspector Gadget y el infalible Super Agente 86.
Estos tres cerebros comenzaron a trabajar y luego de mucho esfuerzo descubrieron dónde estaba nuestra amiga Hildra: en el mismísimo circo. El informe final dice que la paquiderma decidió morir junto a la mujer barbuda, a quien consideraba casi como a una madre, por lo que partió moribunda a morir junto a los suyos.
Por cierto, lo ocurrido con Hildra es una noticia casi verídica, pero si quieres leer lo que realmente ocurrió, puedes verlo acá.
Finalmente y aunque no lo creas, esta no es la primera vez que un elefante protagoniza tamaña historia, te invito a visitar: Elefantes de parranda.

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