19 de julio de 2007

Hogar Dulce Hogar

Ayer tuve la oportunidad de ir a la casa de reposo que tiene la cantante Mónica de Calixto. Hogar Dulce Hogar recibe a todos los abuelitos que necesiten un techo dónde vivir.

Este lugar es conocido no sólo por estar al mando de Mónica, sino que también por haber albergado a artistas tan importantes en la cultura de nuestro país, como la mísmisima Silvia Piñeiro, quien vivió sus últimos momentos allí.

Hoy una de las huéspedes más conocidas que vive acá es la gran Myriam Palacios, aquella actriz que nos hacía llorar de la risa con sus papeles, con su voz chillona y sus personajes populares que nadie pasaba por alto. Fue una actriz excepcional de las que pocas veces tenemos en la pantalla chica.

Ayer la vi. En una sola palabra: impresionante. Myriam tiene Alzheimer, aquella enfermedad que hace olvidar todo, desde las cosas más triviales hasta cómo nos llamamos. Estar con ella, un par de minutos, fue impactante.

Físicamente y a primera vista ella está bien, incluso, lo que más le gusta es caminar. Pero eso es todo, camina, camina y camina, sin rumbo, sin esperanzas, sin ganas de pensar en su vida, si es que la recuerda.

Pero Myriam no era la única. Lógicamente es la más simbólica, pero como ella hay muchos más abuelitos que llegan a la vejez completamente solos, que incluso no tienen donde vivir y en que el ver pasar las horas es su único pasatiempo, esperando a que algún familiar, amigo o incluso algún desconocido se siente con él y lo escuche.

No me queda más que alabar la gran obra que está haciendo Mónica de Calixto, quien desinteresadamente está pendiente de aquellos abuelitos que no tuvieron la suerte de contar con una familia que los apoye.

2 comentarios:

KRISHNA MENEGHEL dijo...

hola,necesito algun telefono de el hogar de monica de calixto,me gustaria ofrecerle mis servicios artisticos gratuitamente para honrar de alguna forma a myriam palacios y darle un momento de alegria a esos abuelitos,agradeceria montones un numero de contacto,gracias.

Anónimo dijo...

Felicito a Monica por esta obra maravillosa que requiere mucho cariño, trabajo y preocupación. Ojalá hubiesen más personas preocupadas por los abuelos, la población de Chile envejece y no hay consciencia a nivel país. En Chile no hay respeto por el adulto mayor por el contrario, los viejos son un problema . Es hora de preocuparnos del tema porque más temprano que tarde se llegara .