- Los autos aceleran para empapar al peatón, quien va con cara de compungido intentando llegar lo más seco posible.
- Algunos parecen saltadores olímpicos cuando estiran sus piernas al máximo para alcanzar la vereda sin mojarse (pocos lo logran).
- Las señoras, quienes ignoran para qué sirve el paraguas, no salen de sus casas sin ponerse una linda y topísima bolsa de supermercado en la cabeza.
- Tampoco hay que olvidar a aquellos que alegan todo el santo día de la lluvia, pero cuando salen se les olvida el paraguas.
- O aquel pajarón que abre el paraguas sin darse cuenta de que hay alguien detrás de él y se lo entierra sin más.
- Los miles de vendedores de paraguas, que por más que te vean con uno, intentan convencerte de que el ellos es el mejor, pero que ciertamente a la primera lluvia fuerte, éstos quedan "guardados" en el basurero de la esquina.
- Sin duda, el más chistoso es el pobre tipo que va por la calle y se le da vueltas el paraguas, convirtiéndose con ello en la burla de todos, por lo que no le queda otra que también ponerse a reír.
Por éstas y muchas otras razones, ¡bienvenido sea, finalmente, el invierno!
2 comentarios:
BUEN TITULO...
COMO ESTAS AMIGA, YO ESPERANDO EL ASI SOMOS V.... (EN QUE VERSION VAMOS???)
TIEMPAZO QUE NO PASABA POR ACATO...
TIEMBLA SERGIO FREIRE Y EL CLUB DE LA COMEDIA...
GRAN ARTICULO Y POR CIERTO MUY VERDADERO.
NOS VEMOS, CUIDATE
- También por quienes cuando llueve, se les ocurre ponerse shorts y faldas simplemente porque son lindas!
PAU
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