Chile Puede

Al menos en los últimos 10 años, el cine chileno ha girado en torno a un sólo tema: el sexo. Y es que pareciera que no existen más temáticas con posibilidades de convertirse en éxito. Así es como encontramos El Chacotero Sentimental, Sexo con Amor, Historias de fútbol y tantas otras.

Pero no siempre el séptimo arte criollo fue malo. Recuerdo grandes películas antiguas donde la utilización del sexo era un aporte en la cinta y no estaba simplemente por estar. Coronación, de Silvio Caioizzi o El Chacal de Nahueltoro son claros exponentes de que alguna vz en Chile se hizo buen cine.

Hoy la realidad cinematográfica ha cambiado un poco. Estamos dando los primeros pasos hacia nuevos guiones. El gran precursor de esto es, sin duda, Boris Quercia, quien ha convulsionado las salas nacionales con sus últimas dos películas, El Rey de los Huevones y Chile Puede.

Ya podemos encontrar en las carteleras más diversidad. Es valorable, por ejemplo, el esfuerzo de aquellos que se atreven a innovar. Dos títulos claros son Mirageman, el primer superhéroe criollo y Lokas, protagonizada por el gran Coco Legrand.

Apuestas como las mencionadas nos dan la esperanza de que nuestro cine está por fin abandonando aquella tediosa monotemática y demostrando que de verdad ¡Chile puede!.